Evaluando filosofías
Autor: Mario Bunge
Este libro intenta responder una pregunta que el lego no cesa de formular: ¿Cómo se sopesa una filosofía? La obra consta de una protesta, una propuesta y respuestas a algunas cuestiones filosóficas descuidadas. La protesta se refiere a las doctrinas que bloquean el progreso del conocimiento. La propuesta es medir las filosofías por lo que ayudan a investigar o actuar. ¿Cómo evaluamos las filosofías? Nadie parece haberlo averiguado para evaluar los méritos a fondo. En todo caso, no parece haber criterios objetivos y generalmente aceptados. La adopción de un sistema filosófico no suele resultar de una larga y angustiosa deliberación sino, más bien, de una combinación de predisposición con necesidad y oportunidad, suelen aceptarse o rechazarse, en todo o en parte, sin emplear criterios claros y objetivos. La evaluación de esas teorías suele ser intuitiva, utilitaria o incluso emotiva. Por ejemplo, el idealismo fue la filosofía del establishment en Occidente durante el siglo XIX porque era parte de la contrailustración. Marx y sus discípulos admiraron la dialéctica de Hegel, por creer que, como dijo Lenin, es «el álgebra de la revolución». Los constructores...