La independencia politica de Centro America es uno de los temas que continua despertando no solo interes, si no tabien pasion; en el caso del Estado del Salvador esta pasion es doble, pues en sus primeros anos de vida independiente afronto el mas ruidoso problema a causa de la ereccion de diocesis y eleccion de obispo de forma anticanonica.
p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px 'Helvetica Neue'; color: #454545} Historia del siglo XIX, el siglo del desastre, de las guerras civiles, de la pérdida de las colonias y también del origen de algunos problemas actuales de España. El XIX fue siglo de las constituciones, de los Códigos Civil y Penal españoles, de las desamortizaciones, de la apertura al mundo económico, de los ferrocarriles y de los bancos modernos, de la creación de la peseta, del primer éxodo del campo y del desarrollo de las ciudades, del nacimiento de los sindicatos, los partidos de clase y de los nacionalismos. Un siglo muy desconocido para muchos españoles visto a través de los 135 Presidentes del Consejo de Ministros (Secretarios de Estado) que ejercieron el Poder Ejecutivo entre los años 1788 y 1902, desde el reinado de Carlos IV a la Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena, madre del rey Alfonso XIII. Un libro imprescindible para entender la España de hoy.
El 19 de marzo de 1812 era promulgada El 19 de marzo de 1812 era promulgada por las Cortes Generales reunidas en Cádiz, la que para muchos pasa por ser la primera Constitución Española de la historia, La Pepa. Vigente oficialmente durante tres épocas distintas de aquel siglo XIX, desde su promulgación hasta la vuelta de Fernando VII de su estancia en tierras francesas, cuando en Valencia, el 4 de mayo de 1814, tomaba la decisión de dejar sin ningún valor aquel texto supremo; más tarde volvía a renacer durante el llamado Trienio Liberal (1820- 1823); mientras finalmente, ya fallecido el Rey Deseado, nuevamente entraría en vigor u breve período a partir de 1836, casi a la espera de la promulgación de la Constitución de 1837. Con todo, el grito de ¡Viva La Pepa!, vino a consagrarse como la expresión más desgarrada de la defensa del liberalismo español. Profundamente revolucionaria para el tiempo histórico en el que vio la luz, aquel texto establecía por primera vez en la historia de España, de una España que todavía pretendía abrir sus brazos a ambos Hemisferios, que la soberanía residía en la Nación, la separación de poderes, derechos de naturaleza...