Viajeras por el lejano Oriente
Autor: Pilar Tejera Osuna
Número de Páginas: 251
"Yokohama, con su cielo gris, su océano gris, sus casas grises y sus tejados también grises, tiene el encanto de parecer a un tiempo vivo y mortecino", escribió la trotamundos victoriana Isabela Bird, primera mujer admitida en la Real Sociedad Geográfica de Londres, cuando en la primavera de 1878, arribaba a Japón tras haber embarcado en un carguero en el puerto de San Francisco provista de su inseparable almohada hinchable, su mosquitera, una bañera de goma, un vestido de tweed "tan apto para el frío, como para el calor", algunas medicinas, una silla de montar, libros, un cuaderno de dibujo y otro de notas. Otras damas de la época y de principios de siglo XX, viajaron a la lejana China, a Japón, y a otros países del Lejano Oriente atraídas por sus misterios y exotismo. Es el caso de Constance Gordon Cumming, una de las grandes entre las grandes exploradoras decimonónicas, o de Helen Caddick, que recorrió el mundo entre 1889 y 1914, visitando entre otros muchos destinos China, Japón India, y Java. La pintora Marianne North, que anduvo por destinos remotos con sus pinceles y su caballete, también se perdió por aquellas latitudes. Marie Stopes anduvo 18 meses a las...